La historia de Eau Thermal Avène comienza en 1975 cuando Pierre Fabre, muy apegado a su región y a la riqueza terapéutica del agua termal de Avène , decidió adquirir el manantial de Sainte-Odile y convertirlo en la Estación Termal de Avène. Esta estación es reconocida mundialmente por su vocación dermatológica y por ofrecer cuidados térmicos modernos y eficaces, convirtiéndola en un referente en el tratamiento de dermatitis atópica, psoriasis, problemas cicatriciales , entre otros. Todos los productos Avène se distinguen por la eficacia y la tolerancia de sus fórmulas.